El sistema energético tradicional está pasando de los combustibles fósiles a las energías renovables, en un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono hacia el objetivo de cero emisiones netas.
El alcance y la velocidad de esta transición dependerán de muchos agentes y factores, como la evolución de la tecnología, la dinámica mundial, los esfuerzos políticos y la respuesta de la sociedad al cambio climático.
Aunque no cabe duda de que ya se han realizado progresos considerables, aún queda mucho camino por recorrer. La transición energética debe seguir siendo una prioridad para gobiernos y empresas a largo plazo.
Este cambio disruptivo podría sacudir las empresas y las cadenas de suministro, al tiempo que crearía nuevas y atractivas oportunidades de inversión en términos de las nuevas tecnologías e infraestructuras necesarias.
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Fecha de primera utilización: 29/05/2024
Doc ID: 3557869
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