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Cómo el hidrógeno puede ayudar a combatir el cambio climático

Marzo 2022 | 4 minutos de lectura | Comunicación de marketing

Es incoloro, no tiene sabor ni olor, y es el más ligero y simple de todos los elementos químicos. Sin embargo, cada vez está más claro que este gas altamente inflamable podría desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la crisis climática del planeta. Este gas es el hidrógeno, el elemento más abundante del universo conocido.

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"Como el hidrógeno puede almacenar además de transmitir energía, resuelve el problema de qué hacer con el exceso de energía generado en días muy ventosos y calurosos, y cómo asegurar el suministro cuando el aire está quieto y el tiempo nublado".

"Su potencial energético se extiende también al transporte. Las pilas de combustible de hidrógeno, por ejemplo, son una forma completa y ecológica de alimentar autobuses, trenes, coches y motos."

  

"Poco a poco, el hidrógeno está entrando en la corriente principal, en parte gracias al amplio apoyo financiero que los proyectos a gran escala están recibiendo de los gobiernos y del sector privado".

 

 

       

¿Dónde está?

El hidrógeno se encuentra en grandes cantidades en las aguas y los océanos de la Tierra, y también está presente en los combustibles fósiles, sobre todo en el gas natural. Pero eso no significa que sea fácil de conseguir. De hecho, el hidrógeno puro casi siempre tiene que extraerse de otra sustancia de la que forma parte.

El mejor ejemplo es probablemente el agua, o H2O, que está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Los métodos tradicionales de extracción de hidrógeno implican el uso de combustibles fósiles y son muy intensivos en carbono, pero las técnicas más modernas no emiten carbono y, sobre todo, producen energía limpia.

¿Para qué sirve?

El hidrógeno es extremadamente versátil: puede utilizarse en forma de gas o líquido y convertirse en electricidad o combustible. Y, sobre todo, puede almacenar energía.

En la actualidad, el gas tiene una gran variedad de usos industriales, como la producción de amoníaco, que se encuentra en la mayoría de nuestros productos de limpieza domésticos y también se utiliza en los fertilizantes agrícolas.

¿Por qué nos interesa?

Sin embargo, lo que hace que el hidrógeno sea tan emocionante es su potencial uso con la energía, especialmente con fuentes renovables como la eólica y la solar.

Como el gas puede almacenar además de transmitir energía, resuelve los problemas de qué hacer con el exceso de energía generada en días muy ventosos y calurosos, y cómo asegurar el suministro cuando el aire está quieto y el tiempo nublado1.

  

Además de energía, el hidrógeno puede utilizarse para generar calor. Y cuando el calor y la energía se combinan, se obtiene un enorme recurso energético para la industria y el comercio, los servicios públicos y privados y, en última instancia, los hogares.

Este potencial energético se extiende también al transporte. Las pilas de combustible de hidrógeno, por ejemplo, son una forma completa y ecológica de alimentar autobuses, trenes, coches y motos. Las pilas de combustible de hidrógeno producen electricidad mediante la combinación de hidrógeno y oxígeno, generando agua y calor como producto secundario.

¿Por qué es tan importante el hidrógeno ahora?

La respuesta está en dos aspectos.

El primero es el cambio climático. Si queremos tener alguna posibilidad de evitar el incesante aumento de la temperatura de la Tierra y los drásticos cambios en los patrones climáticos que está provocando, tenemos que reducir nuestras emisiones de carbono a cero para 2050.

Nuestro futuro depende, literalmente, de que eliminemos progresivamente los combustibles fósiles contaminantes -el carbón, en particular- y los sustituyamos por formas de energía neutras en carbono, como las renovables.

Sin embargo, por sí solas, las energías renovables no son suficientes, ya que algunas actividades, como la industria pesada, el transporte marítimo y la aviación, son especialmente difíciles de descarbonizar debido a la cantidad de energía que requieren. El potencial del hidrógeno para transmitir y almacenar una energía particularmente fuerte tiene el potencial de hacer esto factible.

El segundo son las tecnologías modernas. En la actualidad, más del 95% del hidrógeno se produce a partir de combustibles fósiles en un proceso altamente intensivo en carbono1.

A menudo se denomina hidrógeno marrón o gris. Sin embargo, las técnicas más modernas consisten en separar el agua y el hidrógeno utilizando electricidad procedente de fuentes renovables. El llamado hidrógeno verde que se obtiene es totalmente neutro en carbono. Además, el coste del proceso se reduce constantemente a medida que disminuye el precio de las energías renovables.

El compromiso

Poco a poco, el hidrógeno está entrando en la corriente principal, en parte gracias al amplio apoyo financiero que los proyectos a gran escala están recibiendo de los gobiernos y el sector privado. Tiene sentido que quienes están comprometidos con la lucha contra el calentamiento global y el fomento de la sostenibilidad piensen hoy en el potencial que tiene el hidrógeno para desbloquear la transición hacia la energía limpia.

Fuentes
Amundi Asset Management a marzo de 2022. [1] Agencia Internacional de Energías Renovables - Hidrógeno a partir de energías renovables. [2] Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Glasgow, noviembre de 2021

Disclaimer
Salvo que se indique lo contrario, toda la información contenida en este documento procede de Amundi Asset Management S.A.S. y es a fecha de marzo de 2022. La diversificación no garantiza un beneficio ni protege contra una pérdida. Las opiniones expresadas en relación con las tendencias económicas y de mercado son las del autor y no necesariamente las de Amundi Asset Management S.A.S., y están sujetas a cambios en cualquier momento en función de las condiciones del mercado y de otros factores, por lo que no puede garantizarse que los países, mercados o sectores vayan a tener el comportamiento esperado. Estas opiniones no deben considerarse como un consejo de inversión, una recomendación de valores o una indicación de negociación para cualquier producto de Amundi. Este material no constituye una oferta o solicitud de compra o venta de ningún valor, unidad de fondo o servicio. La inversión implica riesgos, incluidos los riesgos de mercado, políticos, de liquidez y de divisas. Las rentabilidades pasadas no garantizan ni son indicativas de resultados futuros.
Fecha de primera utilización: Marzo de 2022
ID del documento: 2029134

  

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