Actuar ahora por el futuro del clima
Marzo 2022 | 4 minutos de lectura | Comunicación de marketing
Creemos que lo importante son los pasos que damos. Un pequeño avance puede ser que un hogar recicle más o utilice menos agua y plástico desechable. Un paso más grande podría ser cambiar a la energía renovable o empezar a conducir un coche eléctrico.
| "Necesitamos una acción climática porque el mundo está sufriendo una emergencia medioambiental y cualquier cosa que hagamos para ayudar puede marcar la diferencia".
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"No sólo veremos ciudades destruidas y poblaciones desarraigadas a causa de las inundaciones, las sequías y la escasez de alimentos y agua, sino que con el tiempo se extinguirán especies enteras de animales y plantas". |
"Invirtiendo en compañías que generen beneficios medioambientales positivos, a la vez que obtenemos una rentabilidad, juntos podemos intentar marcar la diferencia y ayudar a contrarrestar el impacto del cambio climático." |
Crisis climática
También hay medidas más importantes, como ayudar a restaurar algunos de los bosques perdidos en el mundo -es posible pagar por tan sólo un árbol plantado- o dejar de usar pesticidas en jardines y campos y poner en su lugar fertilizantes. Cada una de estas cosas es importante y cada una de ellas ayuda a preservar nuestro planeta y a frenar los efectos del calentamiento global. Esto es la acción climática en la práctica.
¿Por qué necesitamos la acción climática? Bueno, creemos que es necesaria porque el mundo está sufriendo una emergencia medioambiental, y cualquier cosa que hagamos para ayudar puede marcar la diferencia. Las actividades de la humanidad, incluida la quema persistente de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, han provocado niveles peligrosos de dióxido de carbono en la atmósfera.
El calor atrapado por éste y otros "gases de efecto invernadero" ha contribuido a calentar el mundo a un ritmo alarmante y, a su vez, ha provocado cambios drásticos en nuestro clima[1]. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, aproximadamente la mitad de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) entre 1750 y 2011 se produjeron durante los últimos 40 años del periodo[1]. La consecuencia de nuestras crecientes emisiones es que, solo durante el año pasado, hemos visto inundaciones repentinas e incendios forestales, la superficie de la Tierra ha alcanzado temperaturas medias casi récord y el nivel del mar ha alcanzado un máximo histórico.
Si no actuamos ahora, la situación no hará más que empeorar. No sólo veremos ciudades destruidas y poblaciones desarraigadas a causa de las inundaciones, las sequías y la escasez de alimentos y agua, sino que con el tiempo se extinguirán especies enteras de animales y plantas. El legado que dejaríamos a las generaciones futuras sería de incertidumbre económica y de posible fractura de la sociedad.
Echar una mano
Afortunadamente, no estamos solos. En 2015, casi 200 líderes mundiales firmaron el Acuerdo de París, comprometiéndose a intentar limitar el aumento global de la temperatura a 1,5 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
También acordaron proporcionar apoyo financiero a quienes lo necesitaran en la transición hacia una economía mundial sin emisiones de carbono para 2050, o antes si fuera posible. Estos compromisos se reafirmaron en la última Cumbre del Clima COP26 celebrada en Glasgow, junto con otras promesas, como las relativas al carbón, los vehículos eléctricos, la deforestación y las emisiones de metano.
En un mundo ideal, si pudiéramos pulsar un interruptor y detener todas nuestras actividades perjudiciales de la noche a la mañana, lo haríamos. Sin embargo, hacer los cambios por etapas -o "transición"- significa que podemos tratar de ayudar a los países y comunidades cuyo sustento estaría en peligro de no hacerlo, a hacer los ajustes necesarios para un futuro sostenible.
Existen otros marcos que nos guían, como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Se trata de un conjunto detallado de objetivos destinados a acabar con la pobreza, proteger el planeta y mejorar la vida y las perspectivas de todos que fueron adoptados por todos los Estados miembros de la ONU en 2015. Incluyen "tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos"; es decir, la acción climática.
Invertir en el cambio
Todos podemos contribuir a la lucha contra el cambio climático. Para los particulares, podría ser consumir menos residuos y para las empresas podría ser pasar a ser neutras en carbono. Para los inversores, puede suponer respaldar a las empresas con estrategias sostenibles y animar a las más rezagadas a hacer más. Si todos actuamos, juntos, tenemos la oportunidad de marcar una diferencia real y preservar nuestro precioso planeta.
Fuentes
Amundi Asset Management a marzo de 2022. [1] Grupo Intergovernmental de Expertos sobre el Cambio Climático 2014
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Fecha de primera utilización: Marzo de 2022
ID del documento: 2029149
